¿Puedo elegir al niño de crianza que quiera?

Convertirse en padre o madre de crianza (también conocido como foster parent) es una decisión llena de amor, compromiso y responsabilidad. Muchas personas que desean abrir su hogar a un menor se hacen una pregunta muy común:

¿Puedo elegir al niño de crianza que quiero cuidar?

La respuesta corta es: en parte sí, pero dentro de ciertos límites.

El sistema de crianza busca siempre el bienestar del menor, y por ello existen criterios, evaluaciones y procesos que determinan qué niños pueden ser colocados con qué familias.


Cómo funciona el sistema de crianza temporal

El sistema de crianza temporal está diseñado para ofrecer un hogar seguro y estable a los niños que, por diferentes razones, no pueden vivir con sus padres biológicos. En la mayoría de los casos, el objetivo inicial es reunificar al menor con su familia una vez que las circunstancias lo permitan. Sin embargo, mientras eso sucede, se necesita una familia que lo cuide, lo apoye emocionalmente y cubra sus necesidades básicas.

Las agencias estatales o privadas que gestionan el programa de crianza se encargan de evaluar, capacitar y certificar a las familias interesadas en participar. Durante este proceso, los futuros padres de crianza aprenden sobre el sistema, los tipos de casos que existen, los retos comunes y las responsabilidades legales y emocionales que conlleva cuidar a un menor.


¿Puedo elegir al niño que cuidaré?

En el sistema de crianza, no es posible “elegir” libremente al niño como si fuera una adopción privada o una selección directa. Sin embargo, sí puedes expresar tus preferencias y establecer ciertos límites sobre el tipo de menor que estás dispuesto y preparado para cuidar.

Por ejemplo, durante el proceso de evaluación, la agencia te pedirá información sobre tus capacidades, tu entorno familiar y tus preferencias personales, tales como:

  • Edad o rango de edad del niño (bebé, niño pequeño, adolescente, etc.)
  • Género del menor
  • Número de niños que puedes cuidar al mismo tiempo
  • Si estás dispuesto a recibir grupos de hermanos
  • Si estás preparado para cuidar niños con necesidades especiales, discapacidades o traumas emocionales
  • Si puedes aceptar niños de diferentes orígenes culturales, religiosos o raciales

Estas preferencias ayudan a la agencia a encontrar una colocación adecuada tanto para ti como para el menor. Sin embargo, la decisión final no se basa en un “deseo” personal, sino en la compatibilidad y las necesidades del niño.


El bienestar del menor es la prioridad

El objetivo del sistema no es que las familias elijan a los niños, sino encontrar el mejor hogar para cada niño. Cada menor tiene una historia distinta, y algunos enfrentan situaciones muy complejas, como traumas por negligencia, abuso, separación o pérdida.

Por eso, las agencias se aseguran de colocar al menor en un ambiente donde pueda sentirse seguro, comprendido y apoyado. En muchos casos, esto implica buscar familias con experiencia o disposición para manejar ciertas conductas o necesidades emocionales específicas.

Si bien tus preferencias serán tomadas en cuenta, el bienestar del niño siempre será la prioridad principal.


El proceso de selección y colocación

Cuando ya estás certificado como padre o madre de crianza, la agencia te contactará cada vez que haya un niño que necesite colocación y que cumpla con las características compatibles contigo. En ese momento, te darán información básica sobre el menor, como su edad, género, salud general y situación familiar.

Tú puedes aceptar o rechazar la colocación.

Esto significa que sí tienes cierto poder de decisión, pero dentro de las opciones que la agencia te ofrece. No puedes elegir directamente un niño del sistema ni solicitar a uno específico sin que la agencia lo proponga.

A veces, las colocaciones son de emergencia, por lo que el aviso puede ser de solo unas horas. En otros casos, son planificadas, lo que permite más tiempo para prepararte.


Casos especiales: hermanos, adolescentes y necesidades médicas

Muchas familias entran al sistema con la intención de cuidar a niños pequeños, pero es importante saber que la mayoría de los menores en cuidado temporal son adolescentes o grupos de hermanos.

Por esta razón, los padres de crianza que están dispuestos a aceptar adolescentes o varios niños juntos suelen ser muy necesitados y valorados por las agencias. También hay una gran necesidad de hogares para niños con necesidades médicas o emocionales especiales.

Aunque estos casos pueden parecer más desafiantes, también son extremadamente gratificantes, ya que tu apoyo puede marcar una gran diferencia en la vida de un menor que ha enfrentado situaciones difíciles.


¿Qué pasa si después quiero adoptar al niño?

Muchos padres de crianza terminan desarrollando un vínculo tan fuerte con el menor que deciden adoptarlo de manera permanente. Si este es tu caso, debes saber que la adopción no siempre es posible de inmediato, ya que el objetivo principal del sistema es la reunificación familiar.

Solo cuando el tribunal determina que la reunificación no es viable, el niño puede ser declarado elegible para adopción. En ese momento, las familias de crianza que ya han cuidado al menor suelen tener prioridad para adoptar, ya que el niño ya se siente seguro y estable con ellos.

Sin embargo, esto dependerá de las decisiones del tribunal, de la agencia y de las circunstancias legales del caso.


Recomendaciones si estás considerando ser familia de crianza

Si estás pensando en abrir tu hogar a un niño o adolescente en situación de cuidado temporal, aquí tienes algunos consejos útiles:

  1. Infórmate bien: aprende cómo funciona el sistema en tu estado, los requisitos legales y el proceso de certificación.
  2. Evalúa tus capacidades: piensa qué tipo de casos te sientes preparado para atender emocional y económicamente.
  3. Sé flexible: tal vez el niño que llegue a tu vida no sea lo que imaginabas, pero podría enseñarte más de lo que esperas.
  4. Busca apoyo: existen grupos de padres de crianza que ofrecen orientación, recursos y acompañamiento emocional.
  5. Mantén una comunicación abierta con la agencia: ellos son tu principal fuente de apoyo y pueden ayudarte en cualquier dificultad.