Apoyos del gobierno para padres de crianza

Convertirse en padre o madre de crianza es un acto de generosidad y compromiso. No solo implica abrir las puertas de tu hogar, sino también brindar amor, estabilidad y cuidado a niños y jóvenes que lo necesitan. Afortunadamente, en muchos países —incluido Estados Unidos— existen programas y apoyos gubernamentales diseñados para ayudar a las familias que asumen este importante rol.


¿Qué es ser padre de crianza?

Un padre o madre de crianza (foster parent) es alguien que cuida temporalmente de un menor que ha sido separado de su familia biológica por diversas razones, como negligencia, abuso o abandono. El objetivo principal es ofrecer un ambiente seguro y estable mientras se determina el futuro del niño, ya sea su regreso con la familia biológica o su adopción permanente.


¿Qué tipo de apoyo ofrece el gobierno?

1. Subsidios mensuales

Uno de los principales apoyos que reciben los padres de crianza es un pago mensual para ayudar a cubrir los gastos del menor, como alimentación, ropa, transporte, útiles escolares, recreación y otros artículos esenciales. Este subsidio varía dependiendo del estado o región, la edad del niño, y sus necesidades específicas.

Por ejemplo, en Estados Unidos, cada estado establece su propia escala de pagos, pero en promedio el subsidio mensual puede ir de $500 a más de $1,000 por niño.


2. Asistencia médica

Los niños en hogares de crianza suelen recibir cobertura médica a través del programa Medicaid, lo que incluye atención médica, dental, psicológica y otros tratamientos especializados. Esto alivia significativamente el gasto de las familias y asegura que el menor tenga acceso a los servicios que necesita.


3. Apoyo educativo

Muchos estados y distritos escolares brindan servicios de tutoría, evaluación especial, acceso a programas de educación especial y hasta becas universitarias para jóvenes en el sistema de crianza. En algunos lugares también existen programas de almuerzos gratuitos, útiles escolares sin costo y apoyo adicional para garantizar que los menores en crianza no se queden atrás en su educación.


4. Capacitación y apoyo emocional

Ser padre de crianza requiere preparación. Por eso, la mayoría de los estados exige que los candidatos completen un curso de formación antes de ser aprobados. Además, se ofrece capacitación continua, asesoría psicológica, grupos de apoyo y acceso a trabajadores sociales que brindan orientación en momentos difíciles.

Este acompañamiento profesional es crucial para ayudar a los padres a manejar situaciones complejas, como traumas pasados del menor, crisis de conducta o conflictos emocionales.


5. Apoyo para necesidades especiales

Si el niño en crianza tiene discapacidades físicas o mentales, o ha sido víctima de abuso severo, el gobierno puede ofrecer subsidios adicionales, servicios terapéuticos especializados y equipos médicos. Todo con el objetivo de asegurar que reciba el cuidado más adecuado posible.


6. Ayuda en el proceso de adopción

En algunos casos, el niño no puede regresar con su familia biológica y el estado busca una solución permanente. Si los padres de crianza deciden adoptar al menor, pueden recibir asistencia legal gratuita, subsidios de adopción y continuar con algunos apoyos económicos y médicos después de la adopción.